La pandemia nos ha llevado a adquirir nuevos gadgets -dispositivos tecnológicos- para equipar nuestras casas. Lo cuenta muy bien este artículo del New York Times.
Y a partir de este dato, he tenido una conversación muy interesante con Javier del Pino en la sección de Tecnología de A Vivir, en la cadena Ser de España. Hablamos sobre los riesgos que implica tener tantos dispositivos conectados a Internet a su libre albedrío.
Hay un Internet que llena la pantalla de notificaciones urgentes para atraer nuestra atención. Ese Internet nos impide concentrarnos en nuestros sueños, perdernos en nuestra imaginación, aburrirnos o quedarnos sin saber qué decir en una conversación.
Hay un Internet que excita nuestras pulsiones emocionales y sensoriales Sigue leyendo →
He colaborado recientemente con la plataforma Empantallados, una escuela online que busca enriquecer la vida familiar en un ambiente en el que las pantallas son un invitado permanente en casa.
Me gusta mucho lo que están haciendo porque transmiten una visión muy sugerente -alejada de los tópicos alarmistas- sobre el impacto de lo digital en la educación y en la convivencia familiar.
Por eso, Empantallados es posiblemente mi fuente favorita de inspiración para responder las preguntas que muchos padres y madres me hacen sobre la cultura digital. Sigue leyendo →
Actualización (15.07.2017): Me informa Circle por e-mail de que su dispositivo está disponible en España. Puede adquirise en las tiendas K-Tuin.
Me lo encontré en una tienda Target de Cupertino, cerca de la sede de Apple. Y precisamente de Apple copia un buen número de elementos esta propuesta de Disney para ayudar a los padres a modelar según su criterio la vida digital en casa.
Nunca he sido muy partidario de los filtros y sistemas de control parental. Sigue leyendo →
El insight lo ha identificado la agencia 101 como el efecto espectador: gente buena que ve cómo una víctima sufre por la acción de los malos y se hace cómplice por no hacer nada o por reírse de lo que está pasando. Este fenómeno -identificado en los años 60 como el Bystander Effect fue expresado hace siglos por el pensador Edmund Burke con su frase «Para que triunfe el mal sólo hace falta que los buenos no hagan nada».
Mi socio y amigo Joaquín Luqui- que Dios le tenga en su Gloria- me enseñó una cosa: que para ser un detector de tendencias no hace falta ser un genio; basta con preguntar a la gente y escuchar con atención. Le vi hacerlo en multitud de ocasiones. Se le acercaba un adolescente por la calle y el que más preguntaba no era el nervioso fan, sino su ídolo.
Tengo cerca un grupo de padres y madres con los que hablo sobre el impacto de la tecnología en sus hogares. Les he nombrado Grupo de Expertos en Familia y Tecnología (G.E.F.T.). Fruto de esas conversaciones nació este post de hace un tiempo.
Me cuenta mi GEFT que sus hijos son ya capaces de mantener hasta 7 conversaciones simultáneas con sendos grupos de amigos. Estás oyendo bien: hasta 7. Se ve que estamos progresando de forma acelerada.
Claro está que tal nivel de destreza supone horas de dedicación. Y esas horas de dedicación al arte del guasapeo muchas veces entran en conflicto con la vida familiar, el estudio y hasta el tiempo de sueño de los críos.
Quizá a mi GEFT le interese la idea de esta nueva aplicación, disponible para iPhone y Android. El concepto es sencillo: los padres conectan los móviles de sus hijos al suyo. Una vez emparejados el móvil de la mamá y el móvil del muchacho, la mamá puede decidir en qué momento se puede usar el móvil y en qué momentos no (durante la cena, las horas de estudio o por la noche).
Dejo al criterio de cada familia si la idea de fondo es útil, conveniente y educativa. Pero a priori parece una buena idea que los niños tengan algunos límites en el uso de un instrumento tan potente, divertido, interesante y adictivo. Hasta Javier Bardem, nada sospechoso de conservador, confesaba en una entrevista en El País Semanal hace años que «en mi casa nunca hemos tenido límites, ahora me doy cuenta de lo necesarios que son para el equilibrio de un niño». Y la Reina Letizia quizá se anime a comprar un móvil a sus hijas antes de lo que ella considera oportuno.
Eso sí, si los niños ven al padre o a la madre enganchados a su móvil durante los períodos «en Off», la limitación les parecerá tiránica. Y con razón.