Adicción a las pantallas

Deseando que me llegue este libro

“This revolution makes our lives feel chaotic, complicated and time poor rather than stable, calm and productive”. O sea, «Esta revolución (digital) hace que nuestras vidas parezcan caóticas, complicadas y sin tiempo para nada, en ugar de estables, relajadas y productivas».

Touché.

La autora de esta cita es Julia Hobsbawn, una emprendedora inglesa especializada en diseño de sistemas.

Su nuevo libro se titula “The simplicity principle: six steps towards clarity in a complex world”. Llegará en unos días y estoy deseando empexarlo.

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Disney tiene una idea para ayudar en casa con la adicción a las pantallas

Actualización (15.07.2017): Me informa Circle por e-mail de que su dispositivo está disponible en España. Puede adquirise en las tiendas K-Tuin.

Me lo encontré en una tienda Target de Cupertino, cerca de la sede de Apple. Y precisamente de Apple copia un buen número de elementos esta propuesta de Disney para ayudar a los padres a modelar según su criterio la vida digital en casa.

Nunca he sido muy partidario de los filtros y sistemas de control parental. Sigue leyendo

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Salvados de la adicción al móvil: trucos para desintoxicarse

Durante unos días en el campo, compruebo una vez más cómo mejora la calidad de vida cuanto peor es la calidad de la señal móvil: donde estoy, la batería de mi iPhone se desangra buscando cobertura. En lo que a mí respecta, tras unas horas de ansiedad por la retirada de las notificaciones, he comenzado a degustar grandes placeres analógicos: un buen libro, una buena conversación sin interrupciones y enfrentarme al silencio. Sigue leyendo

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Hace tiempo que los psiquiatras advierten de un efecto que tiene nuestro modo de mostrarnos en las redes sociales: lo que enseñamos es, muchas veces, una representación idílica de la realidad.

En las presentaciones que hago sobre el sentido que tienen los medios sociales, siempre hablo del trauma del domingo por la tarde. Por la mañana has peleado con tus hijos para que se levanten de la cama. En torno a las 12 has experimentado una realidad: es la hora menos feliz de la semana. Después de comer con tus suegros, has tenido una pelea con tu mujer por un comentario hecho a sus padres que no le ha gustado. Después de volver a reñir con tus hijos para que rematen los deberes para el lunes, te conectas a Facebook.

Allí ves:

  • Que algunos amigos que -al contrario que tú- no se han casado han almorzado en restaurantes de enseño con chicas estupendas.
  • Que una compañera de trabajo publica sus fotos de la mañana montando a caballo.
  • Que una pareja de amigos que-sí-son-felices-no-como-nosotros han vuelto a hacerse un selfie frente al mar que da mucha envidia.
  • Que ese pariente tuyo ha vuelto a ir al fútbol con sus hijos, mientras tú no te lo puedes permitir.

Por eso me parece que este vídeo del director Shaun Higton es muy oportuno. Nos recuerda una idea en la que deberíamos educarnos y educar a nuestros hijos:

  1. No es oro todo lo que reluce, y no es exactamente cierto que todo el mundo sea tan feliz como parece en las fotos de las redes sociales. Ellos y ellas también tienen muchos ratos… normales.
  2. El riesgo de vivir una vida vicaria: a través de los momentos de otros.

Gustavo Entrala es Socio Director de la agencia de Publicidad 101.

Está en Twitter y en LinkedIn y tiene un blog de música.

Lo paradójico es que, pese al mensaje que invita a dejar las pantallas, el vídeo se ha convertido en un bombazo en Internet: un mes después de su lanzamiento, acumula 40 millones de visualizaciones.

Estamos ansiosos por desconectarnos pero no somos capaces de conseguirlo.