Lo que se enseña en en las escuelas de negocios no ha variado sustancialmente en los últimos diez años. El modelo básico -aprendizaje vía casos de estudio- sigue plenamente vigente, y la doctrina empresarial que subyace en sus enseñanzas sigue siendo la misma, con pequeñas variaciones al amparo, por ejemplo, de la globalización de los mercados.

La formación que reciben los MBAs en las mejores escuelas de negocios del mundo es sólida y cuenta con el respaldo del estudio y la investigación de profesores bien formados. Pero no son pocas las voces que cuestionan la vigencia del modelo, surgido de la doctrina sobre el Management de personas como Alfred Sloan o, fundamentalmente, Peter Drucker. Ambos son personajes cuya influencia se dejó notar  en la segunda mitad del siglo XX. A sus ideas debemos el nacimiento y desarrollo de los grandes gigantes empresariales del siglo: General Motors, Procter and Gamble, Johnson &Johnson y General Electric.

Ese modelo, por tanto, generó elevados niveles de empleo y riqueza para el mundo. Pero es legítimo preguntarse si esas ideas son las responsables de lo que está pasando en el mundo empresarial desde que cruzamos el cambio de siglo.

¿Y qué está pasando? Volvamos a viajar diez años atrás; detengámonos a considerar por un momento cómo ha cambiado la generación de valor económico en el mundo. Veamos en primer lugar cómo eran las compañías más valiosas del mundo en 2007 (cuarto trimestre):

• 5 de las empresas con mayor capitalización de mercado pertenecían al sector energético: el petróleo era el oro.
• 2 compañías son tecnológicas: una, Microsoft, estaba en la lista aupada por su negocio de venta de software a empresas y por las licencias de Windows. Ambas líneas de negocio se consideraban ya en 2007 legacy businesses propios de la época en la que el PC era el rey. La otra es Apple, que emergía a finales de 2007 en Bolsa gracias a la entrada del mercado del iPhone.
• El resto de las compañías presentes en este ranking actúan en sectores como la Banca, la alimentación y la construcción.
• 4 son de origen norteamericano; 3 son chinas (nacidas de monopolios estatales); hay otras representantes de Brasil, Reino Unido, Holanda y Australia.

Diez años después

El mismo ranking de las compañías más valoradas a finales de 2017 es bien diferente:

• 7 de las 10 compañías más valiosas del mundo pertenecen al mundo de la tecnología. De éstas, sólo Apple y Microsoft estaban en la lista en 2007. El resto no existían entonces o no estaban todavía en Bolsa.
• Las que no pertenecen al sector de la Tecnología son un banco -muy beneficiado por su actividad de captación de fondos para Silicon Valley- el holding de inversiones de Warren Buffett y el fabricante de bienes de consumo Johnson&Johnson.
• El boom digital ha cambiado el centro gravitacional de los negocios y lo ha situado en dos puntos: la costa Oeste americana y China. En el nuevo orden mundial no hay hueco para Europa.

Silicon Valley y las escuelas de negocios

¿Cuál ha sido la relación hasta ahora entre el sistema de formación de directivos de las escuelas de negocios y los gigantes tecnológicos? ¿existe algún grado de concomitancia entre ambos mundos?

1. Escasean los líderes de las Big Tech que han hecho un MBA. Mark Zuckerberg y Bill Gates escaparon de Harvard para desarrollar Facebook y Microsoft. Sergey Brin y Larry Page tienen formación científica y nunca hicieron un MBA. Jeff Bezos está revolucionando el mundo del retail sin haber discutido nunca un caso; ninguno de los fundadores de Tencent se han formado en una escuela de negocios. Steve Jobs sólo pasó tres meses en una universidad. Su sucesor, Tim Cook, sí es alumnus de la Fuqua School of Business en Duke, lo cual tiene sentido porque su perfil es operacional.
2. Cuando maduran, las grandes compañías tecnológicas contratan MBAs: Steve Jobs puso a su lado a Tim Cook cuando necesitó implementar un plan de crecimiento a gran escala. Zuckerberg hizo lo mismo cuando fichó a Sheryl Sandberg, actual COO de Facebook. Sandberg es antigua de la Harvard Business School. Según datos aportados por por varias universidades americanas, se confirman el patrón: los líderes tecnológicos crean e innovan saltándose las reglas del management; los MBAs administran el crecimiento y ponen orden.

¿Cómo se puede formar un directivo con capacidad para la disrupción?

Parece, por tanto, que los MBAs siguen cumpliendo la función para la que fueron creados: formar a directivos de empresas grandes en sectores establecidos. Esto pasa también en las empresas digitales.

Pero ¿prepara un MBA para las destrezas que son imprescindibles en la economía digital?

A tenor de mi propia experiencia como emprendedor, consultor digital y antiguo alumno de escuela de negocios, creo que estoy en condiciones de ofrecer una opinión acreditada al respecto.

Considero que hay cuatro destrezas fundamentales que son aplicables tanto al lanzamiento de nuevos negocios como a la transformación digital de negocios tradicionales:

1. Diseño en el centro: Está en el centro del modus operandi de las Big Tech. Y se aplica tanto a la generación de nuevos modelos de negocio (en torno a ecosistemas y plataformas) como a la experiencia del usuario (muy en el núcleo del trabajo que hace un CEO en Silicon Valley). Disciplinas de innovación como el Design Thinking se usan en el día a día para resolver cualquier clase de problema.
2. Planificación estratégica basada en escenarios que se mueven a gran velocidad: en el mundo de Silicon Valley, el CEO se mueve permanentemente entre dos futuros: los próximos seis meses y los próximos cinco años. Me lo contó John Hagel, consultor Jefe de Deloitte Digital. Por eso, en estas empresas se usan métodos de simulación de escenarios de futuro que están vinculados con análisis predictivos de los datos. Algo bien distinto a lo que se hace en las escuelas de negocios, donde se trabaja sobre casos del pasado y se usa más un estilo de corporate thinking basado en modelos de gestión de un tipo de empresa y de un tipo de sector alejados de lo digital.
3. Ciencia de los Datos Los datos son el nuevo petróleo. El valor de las firmas tecnológicas en Bolsa tiene una correlación directa con la calidad de los datos que poseen y con el potencial económico derivado. Por eso es imprescindible entender proceso de trabajo como la Analítica Digital, las funciones internas de los algoritmos en la experiencia de cliente, y los sistemas avanzados de modelado.
4. Conocimiento de los ciclos de la Tecnología los ciclos tecnológicos marcan las épocas en Silicon Valley. Un CEO de una forma digital o que esté involucrado en un proceso de transformación debe conocer en profundidad el potencial de las tecnologías, su jerarquía interna y los ciclos evolutivos.

Por contraste, en mi experiencia como alumno de una escuela de negocios, creo que el modelo de formación sigue centrado en el dominio de destrezas como Contabilidad y Finanzas, la estrategia corporativa basada en modelos de negocio estables, y la dirección de personas. Son cuestiones nucleares para el trabajo de dirección pero necesitan una revisión urgente y la ampliación del currículum hacia áreas que constituyen el core de la empresa del futuro.

Durante los últimos años me he especializado en tres áreas de máxima influencia en este nuevo panorama: la Planificación de Escenarios, el Diseño de Modelos de Negocio y el Design Thinking. Las tres disciplinas se enmarcan en el ámbito del diseño de futuro, una tarea esencial para cualquier CEO. Por este motivo, el Club CEO que dirige Mariano Llorente, me ha propuesto impartir tres talleres de formación para directivos. Los tres tendrán lugar en Segovia:

• El 8 de marzo imparto el Workshop PLANIFICACION DE ESCENARIOS. Enlace aquí.
• El 12 de abril imparto el Workshop CREATIVIDAD EN EL DISEÑO DE  NUEVOS MODELOS DE NEGOCIO. Enlace aquí. 
• El 17 de mayo imparto el Workshop DESIGN THINKING: cómo incorporar el diseño a las habilidades operativas del CEO. Enlace aquí. 

Gustavo Entrala es experto en Innovación de Marcas.
Asesora a CEOs y consejos de administración en su estrategia digital y hace workshops sobre tendencias e innovación in-company.
Está en Twitter y en LinkedIn y dirige un podcast sobre música y tendencias.