Feliz semana a mis queridos lectores.
Hoy copio y pego partes de unos mensajes de correo que he intercambiado con una persona, cuyo nombre y circunstancias omito por respeto a su privacidad:
Hola,
Me llamo XXX y soy de YYY. Sigo con frecuencia las entradas de tu blog y me pareció particularmente interesante el artículo del efecto OMG. (NOTA DEL BLOGGER: se refiere a una serie de tres artículos: 1, 2 y 3).
Trabajo en una asociación sin fines de lucro y me sentí bastante identificado con varios de los planteamientos. En concreto es un club para chicos jóvenes y sus familias. Después de hacer un pequeño focus group con lo padres del club nos dimos cuenta que sus aspiraciones están muy lejos de la forma en la que planteamos nuestro proyecto educativo...
…La estética procuramos que esté bien cuidada, pero estamos pensando como reescribimos el contenido enfocándonos sobre todo en lo que les interesa a los padres de los chicos (prestigio académico y valores).
Un abrazo,
XXX
Esto es lo que yo le contesté:
Hola XXX, muchas gracias por tu mensaje.
Me alegra saber que habéis hablado con los padres para sincronizar lo que hacéis con lo que ellos buscan en el Club. Es el comienzo de todo planteamiento de renovación estratégica. Debéis seguir haciéndolo para verificar vuestro nivel de mejora y obtener nuevos insights sobre las aspiraciones de las familias.
Lo siguiente sería formular proyectos -pocos, concretos- para seguirlos durante un tiempo, con los que creéis que podéis mejorar vuestra oferta y la percepción que generáis.
No perdáis tensión en el proceso que habéis iniciado. No lo abandonéis. Para que el nuevo posicionamiento sea un éxito tenéis que convertir el diálogo con vuestra audiencia en un hábito. Ese diálogo no tiene por qué darse solamente a través de entrevistas o focus groups. Se da en su respuesta -cuantitativa y cualitativa- a los productos que ofrecéis. Pensad unas métricas -asistencia a eventos, nuevas familias incorporadas…- que os permitan descubrir y recorrer el camino a seguir.
Mucha suerte!
Gustavo