En España estamos viviendo un momento histórico: una parte de la sociedad de Catalunya ha decidido romper sus lazos con el resto del país y constituirse en nación independiente.
El asunto es tan grave que todo el mundo habla sin parar del tema en todas partes. Vas por la calle y con sólo escuchar un par frases sabes exactamente de qué están hablando.
Me pasó ayer en Madrid. Escuché a tres mujeres que decían esto:
-¿Iréis mañana?
-Yo creo que no tiene mucho sentido. La gente sabe lo que opinamos aquí.
-Sí, lo que tendría más eficacia es ir allí.
¿De qué estaban hablando?
Deduje que mencionaban unas manifestaciones a favor de la unidad de España que tendrán lugar mañana en Madrid y Barcelona. «Aquí» por tanto es Madrid. Y «allí» es Barcelona.
Ayer me pasó también que un taxista me dio las gracias al final de un trayecto por no haber dicho una sola vez la palabra «Catalunya». «Ha sido un verdadero descanso», me dijo.
¿Por qué ha sido relajante para este taxista anónimo no hablar del asunto? Porque la cuestión catalana ha polarizado la convivencia hasta niveles nunca vistos:
- Los que están de acuerdo en el fondo no están de acuerdo en las formas. Y se pelean. En España y en Catalunya. Cada ciudadano que quiere la unidad de España tiene una receta distinta para resolver el conflicto. Y cada independentista catalán tiene una idea diferente sobre cómo lograr su sueño.
- Muchos que no están de acuerdo en el fondo han dejado de hablar, o de seguirse en las redes sociales; o se han salido del grupo de amigos en Whatsapp.
- El resultado de tanta tensión social es que se están rompiendo relaciones familiares y amistades de muchos años de historia.
Esta situación me ha llevado a hacerme estos días varias preguntas:
- ¿Por qué unos y otros nos sentimos atacados a nivel personal cuando hablamos sobre cuestiones políticas en las que discrepamos?
- ¿Por qué nos consentimos -unos y otros- perder el respeto al contrario insultándole, menospreciándolo cuando estamos en nuestros círculos de intimidad?
- ¿Es compatible discrepar en cuestiones importantes y seguir creciendo en la amistad?
- ¿Cómo lo hacemos, dejando de hablar de temas que tenemos tan dentro?
He encontrado respuestas muy sugerentes a estas en una charla de TED que alguien me aconsejó ver durante un encuentro con CEOs de España que se ha celebrado estos días en Segovia y donde participé como ponente.
Dos amigas cuentan cómo lograron desarrollar su amistad pese er la una votante de Donald Trump y la otra votante de Hillary Clinton.
A mí me ha hecho bien verlo (subtítulos automáticos disponibles en castellano y en catalán?.
Gustavo Entrala es experto en Tendencias, Innovación y Branding.
Es conferenciante y hace workshops sobre tendencias in-company.
Está en Twitter y en LinkedIn y dirige un podcast sobre música y tendencias.