«Instagramable»

Anoten ustedes ese nuevo adjetivo, mucho antes de que la Real Academia de la Lengua lo declare oficialmente válido (hay otra variante de ese adjetivo que omito porque suena muy fea).

Es instagramable todo lugar, rincón, producto, experiencia, oficina, objeto… que sirva como escenario o argumento para una foto en Instagram. No basta con que el lugar en sí sea bonito: hay que ponerse en el lugar de la persona que esperamos que publique una foto y pensar: ¿qué tengo que modificar para que sea irresistible hacerse una foto aquí y subirla?

No hay reglas para lograrlo, pero quizá sirvan estas pautas:

• Guiños explícitos que indiquen que ÉSE es el lugar para hacerse la foto y subirla.
• Detalles originales en el producto, plato, café, bolsa de la compra, caja…
• Personalización de la experiencia.
• Citas inspiradoras en las paredes de la oficina y otros detalles inconográficos que llamen la atención (el baño es un sitio estupendo, por ejemplo).
• Grandes ilustraciones en la fachada con las que pueda encuadrarse una imagen divertida.

Extraigo algunos ejemplos de esta tendencia de mi muro de Instagram:

Photocalls

Objetos «Cozy»

Ideas sugerentes en las paredes

Más mensajes inspiradores

Ideas provocativas

Escaparates con personalidad

Privilegios para hacer postureo

Marco singulares para fotos en espacios turísticos

Grandes murales en la sede corporativa

Merchand que mola

… Y claro está, el corazoncito en el café

Por último, para el que no se ha enterado, siempre se puede hacer más obvia la intención de la marca

Gustavo Entrala es experto en Innovación de Marcas.
Asesora a CEOs y consejos de administración en su estrategia digital y hace workshops sobre tendencias e innovación in-company.
Está en Twitter y en LinkedIn y dirige un podcast sobre música y tendencias.