Ante un correo como este que os muestro de Amazon, pienso que realmente vivimos en un mundo nuevo.
Amazon me alerta de que si no modifico las preferencias de mi Amazon Echo, Alexa puede contar a cualquiera en mi casa qué es lo que hemos encargado para los regalos de Reyes.
Un día tengo que hacer en este blog un post sobre mis primeros seis meses conviviendo con Alexa. La experiencia es interesantísimo, y anticipa una nueva era en nuestra relación con las máquinas. Va a cambiar nuestra relación con las marcas y con las compras. Entre otras cosas.