Me encuentro en La Paz, Bolivia, una ciudad que es testamento vivo de la capacidad de los seres humanos para adaptarse y crecer en un entorno hostil. La altura de la ciudad de La Paz sube desde los 2.800 metros sobre el nivel del mar de Río Bajo hasta los 4.100 de El Alto. En menos de 20 minutos en coche puedes subir más de 1.000 metros.

La exigencia física que provoca en el cuerpo esta altitud hace que los paceños ansíen disponer de una pequeña vivienda a la que retirarse durante los fines de semana que esté en el entorno de los 2.500 metros de altitud. Aquí el lujo no es la playa, es el oxígeno.

La experiencia del mal de altura en primera persona me ha llevado a pensar en lo que los grandes directivos sienten cuando teniendo éxito con su producto, atisban en el horizonte una amenaza disruptiva. Ven aparecer una nueva idea, producto o tecnología que, si llega a imponerse, supondría la desaparición de la vaca sagrada de la que su compañía vive ahora.

Eso es exactamente lo que entrevió Steve Jobs en torno al año 2005. En ese momento las ventas de los iPods suponían el 60 por ciento del total de la facturación de Apple. Y Jobs entendió que la evolución natural del hardware conducía a un solo dispositivo que lo combinara todo: comunicación de voz, Internet y entretenimiento.

En esa tesitura Steve Jobs decidió volcar todas las inversiones de la compañía en la creación de un producto que iba a aniquilar al iPod, la vaca sagrada de la que vivía Apple. Ese producto nuevo para cuyo lanzamiento Apple sacrificaría su producto más rentable es el iPhone.

Hay que ser muy valiente para canibalizar tus propios productos.

Años atrás Kodak no fue capaz de hacerlo. Aunque sus ingenieros crearon la primera cámara digital de la historia, Kodak interpretó que el producto no cumplía con sus estándares de calidad y decidió cancelar su producción.

Dos caras de la misma moneda, la disrupción: Apple es hoy la compañía más valiosa del mundo y Kodak es una de esas marcas fantasma que vendió sus patentes a un grupo de compañías entre las que está… Apple.

Gustavo Entrala es experto en Tendencias, Innovación y Branding.
Es conferenciante y hace workshops sobre tendencias in-company.
Está en Twitter y en LinkedIn y dirige un podcast sobre música y tendencias.