Cuando alguien valioso se marcha de una empresa, no está diciendo un NO a la organización en sí. Decimos dejo mi empresa pero en realidad estamos expresando algo más complejo: dejamos un proyecto (mi proyecto en esa institución), un entorno específico (el que yo he vivido) y a unas personas concretas.
Suele decirse que no se cambia de empresa, sino de jefe. Aunque eso ocurre en un buen número de casos, pienso que la personalización del problema en la figura del jefe no ofrece una explicación completa a las renuncias del buen talento.
En mi experiencia, la gente buena y con potencial abandona, por encima de todo, un clima: el que ha experimentado día a día en el trabajo con su equipo y con su jefe directo. Después hablaré sobre los elementos de ese clima.
CEOs y comités de dirección me contratan para ayudar a generar nuevas ideas. Es frecuente que, después de un tiempo en contacto con la compañía, perciba que los obstáculos a la innovación no son ni los recursos ni las ideas ni el talento, sino la ausencia de un clima de confianza interno que conduzca a la seguridad psicológica de la persona. En ese ambiente, la persona aporta lo que tiene, aprende de los demás, y crece.
Esa falta de confianza dentro de la organización tiene manifestaciones muy variadas: miedo a cuestionar a los jefes, apego cultural a las ideas que nos hicieron grandes, incapacidad para adoptar marcos mentales nuevos, o un ambiente en el que las formas son muy nice pero nadie se atreve a decir lo que de verdad piensa.
Estas barreas invisibles son las más poderosas. Doy vueltas todo el tiempo a esta cuestión. Algunas reflexiones sobre el tema pueden encontrarse aquí y aquí
Pero volvamos a la cuestión de fondo y hagamos un planteamiento positivo. ¿Cómo son los equipos de los que nadie quiere irse?
Primero, un abstract de la idea: los equipos de los que nadie quiere irse son lugares en los que el buen talento se encuentra seguro, se siente valorado y se sabe protagonista en el output que allí se genera.
¿Cómo puedes detectar si los individuos que están en tu equipo se sienten así?
La profesora de Harvard Business School Amy C. Edmonson investiga esta cuestión desde hace tiempo. Sus trabajos le han conducido a preparar un conjunto de cuestionarios para detectar, prevenir y reparar la seguridad psicológica dentro de un equipo.
En estas 8 claves de los equipos de los que nadie quiere irse hago una adaptación de sus trabajos ampliando algunos aspectos.
Son las siguientes:
- Si cometo un error, se me dice y se pasa página, no se me recuerda a la mínima oportunidad.
- Puedo hablar sin miedo de los problemas, y cuando surge un conflicto, me siento escuchado aunque no siempre se encuentre una solución.
- En este equipo se puede no estar de acuerdo y decirlo, exponiendo la propia opinión con argumentos. Existe entre nosotros un ambiente de curiosidad por los puntos de vista divergentes.
- Puedo asumir riesgos medidos.
- Es fácil pedir ayuda a otras personas del equipo cuando la necesito.
- Trabajo con la seguridad de que tengo el respaldo de los demás miembros del equipo, sé que nadie quiere torpedear mis esfuerzos.
- En este equipo se perciben mis capacidades y talentos singulares, y se utilizan.
- Cuando después de un sano debate intelectual se toma una decisión, sé que todos iremos a muerte con lo que se haya decidido. Nunca nos guardamos ese ya lo decía yo si no se consiguen los resultados.
Gustavo Entrala diseña proyectos de futuro para marcas e instituciones. Es especialista en ideación de productos, estrategias de marca y cultura de innovación. Asesora a CEOs y consejos de administración en su estrategia y hace workshops sobre tendencias e innovación in-company. Puede ser un Speaker en tu próximo evento. Está en Twitter, en LinkedIn y, tiene un canal en Youtube sobre las grandes tecnológicas.
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