«Ojalá yo trabajara en otro sitio donde pudiera innovar» y «además de nuestro trabajo, ¿tenemos que innovar?» son como dos memes que se repiten en forma de pregunta entre el público que asiste a mis talleres de creatividad.
Creo que son dos preguntas trampa.
Es cierto que puede haber culturas y liderazgos más impermebles que el Goretex a las nuevas ideas. Pero estoy convencido de que la innovación es primero y sobre todo una actitud personal.
Para demostrarlo te ofrezco 7 hábitos individuales que desarrollarán tu creatividad en ese trabajo que tienes y con las limitaciones de tiempo que sufres:
1. Aprender algo nuevo en cada proyecto que te encargan
Piensa en el objetivo del proyecto y detecta aspectos que desconoces o mejores prácticas que puedes imitar. Puede tratarse de un concepto (localizable en la Wikipedia), una herramienta de trabajo nueva (busca How to… en Google) o un nuevo proceso de gestión del proyecto. Por ejemplo, antes de hacer esta lista he consultado este artículo sobre el arte de hacer buenas listas.
2. Pregúntate cómo podría hacerse de otra manera
Una vez que dominas una rutina, pregúntate cómo podría hacerse de otra manera: más rápida, más fiable, menos aburrida… De microinnovaciones en apariencia estúpidas han salido productos de gran éxito como los Post-its de 3M.
3. Investiga cómo automatizar las rutinas
Lo sé: puede ser peligroso. Pero más vale que lo hagas tú a que lo haga un consultor dentro de tres años y te cueste el puesto de trabajo. Quizá tus jefes descubren tu talento… Un buen camino para empezar pueden ser las macros de Excel o la app IFTTT (explicada por Chica Geek aquí).
4. En tu próxima presentación, copia a los mejores
Imita el estilo de una que te haya impactado. Aquí una lista de plantillas para Powerpoint espectaculares.
5. ¿Qué son los Findermornings de los que tanto habláis?
Todos los sectores tienen su jerga. Y las jergas, además, evolucionan con las modas. Por eso, cuando en una reunión alguien dice un término que no entiendes, pregunta qué significa, y si te avergüenza hacerlo, búscalo en Internet o llama al espabilado de tu primo.
6. Gamifica tu agenda y la lista de To Dos
Cuando el sopor amenaza tu salud mental, es el momento de convertir el día en un juego. Bounty Tasker es perfecta para la lista de pendientes, y el Productivity Challenge Timer convierte la técnica Pomodoro (la expliqué aquí) en una aventura.
7. La configuración avanzada asusta pero no muerde
En cada tarea que implica el uso de una aplicación, oblígate a aprender una nueva funcionalidad, o a investigar la configuración avanzada para descubrir nuevas posibilidades.
Gustavo Entrala es experto en Tendencias, Innovación y Branding.
Asesora a CEOs y consejos de administración en su estrategia digital y hace workshops sobre tendencias e innovación in-company.
Está en Twitter y en LinkedIn y cada 15 días hace un podcast sobre música y tendencias.