Casey Neistat es probablemente el youtuber más influyente de los últimos años. Su estilo es copiado en todo el mundo, y le ha servido para convertirse en portavoz de marcas como Samsung.
Hace un año y medio, Neistat vendió una startup de vídeo social llamada Beme a CNN por 25 millones de dólares.
Ahora, ambas partes anuncian su separación definitiva.
En este vídeo, filtrado a un canal desconocido de Youtube por le propio Casey, explica las razones de este fracaso (que tan caro le ha salido a la CNN).
La razón principal que esgrime el creativo es su dificultad para trabajar en equipo. Neistat ha conseguido acumular una audiencia millonaria en su canal trabajando en solitario y pasándolo bomba en el proceso. Y claro, una vez integrado en una corporación, hay que colaborar y contar con el punto de vista de otros. Y eso es difícil.
Pienso que la historia de Casey Neistat con la CNN puede servir de aprendizaje en cabeza ajena sobre los retos que tienen las empresas de medios cuando intentan aprovechar la fama de un creativo independiente de Youtube en un proyecto corporativo.