1.- ¿Te gusta a ti de verdad el producto que haces? ¿Lo comprarías? ¿Lo usarías? ¿Por qué sí? ¿Por qué no? ¿Qué le falta para que te enamore de verdad? ¿qué le sobra?
2.- Elige un aspecto en el que puedas hacerlo exponencialmente mejor que tu competencia. Persigue su puesta en marcha de un modo obsesivo y conviértelo en tu punto clave de diferenciación.
3.- Analiza la experiencia de compra y de uso del producto. Hazlo mucho más fácil de entender y mucho más fácil de usar.
4.- Añade un elemento que haga irresistible compartir con otros el consumo de tu producto.
5.- Piensa a fondo ¿quién necesita de verdad este producto? y descarta totalmente al resto en tus acciones de marketing.
Gustavo Entrala es CEO de la agencia de Publicidad 101.
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