Un personaje del sector de la Publicidad cuenta en sus memorias que todos los días hacía el mismo trayecto a pie a la sede de su agencia en la City de Londres.

Se topaba con un mendigo en la misma esquina a la misma hora. 

Durante unos días se fijó en la conversión que generaba el mendigo. El publicitario observaba cuántas personas pasaban al lado del mendigo, cuántos se miraban el bolsillo, cuántos le dejaban billetes y cuántos unas monedas. El mensaje a rotulador del indigente era un lacónico “¡Tengo hambre!” (Hungry!). 

Un día se paró junto al mendigo y le preguntó si le daba permiso para escribir algo en su cartoncillo. (Nada impone tanto respeto en el centro de Londres como un hombre bien trajeado. Por eso, el mendigo terminó accediendo).

A partir de ese día, los ingresos del pobre hombre crecieron de forma exponencial. 

¿Qué había escrito aquel tipo elegante en el cartón?

Añadió tres palabras: “Y es primavera”.
Y dibujó una flor. 

El personaje de esta historia es Maurice Saatchi, un creativo legendario en los años 80, impulsor de la agencia Saatchi&Saatchi. 

Pocas historias condensan de una forma más sencilla el poder que tiene el ser humano de cambiar el significado de una situación y provocar un cambio de actitud en otros.

Tres palabras y un mal dibujo.

La ilustración de este post ha sido generado con Midjourney 5.1

Gustavo Entrala diseña proyectos de futuro para marcas e instituciones. Es especialista en ideación de productos, estrategias de marca y cultura de innovación. Asesora a CEOs y consejos de administración en su estrategia y hace workshops sobre tendencias e innovación in-company. Puede ser un Speaker en tu próximo evento. Está en Twitter, en LinkedIn y, tiene un canal en Youtube sobre las grandes tecnológicas.