Es 21 de agosto de 1935.
La banda de Benny Goodman ha viajado de costa a costa para probar fortuna en California.
Para ahorrar, los miembros de la banda han hecho el viaje de 5.000 kilómetros en sus propios autocares. Después de varios cambios de neumáticos y seis noches en garitos de mala muerte, llegan al Palomar Ballroom de Los Ángeles.
Ellos no lo saben, pero a las 12 de la noche de ese día van a cambiar la industria de la música para siempre.