Cuando la periodista Ana Pastor explica Newtral, su proyecto de información transmedia basado en la verificación de datos, repite varias veces una idea: «aunque Newtral lleva menos de un año en funcionamiento, el equipo de El Objetivo hace fact-checking desde hace cinco. Llevo mucho tiempo moldeando esta forma de hacer periodismo basada en la verificación de datos».
Es su forma de expresar que las innovaciones que han dado lugar al proyecto Newtral llevan tiempo cociéndose en su cabeza, en los platós de La Sexta y en la trayectoria de un equipo que, con distintas formaciones y colaboraciones a lo largo del tiempo, ahora compone Newtral.
Los resultados de su apuesta -ella es la única accionista del proyecto, y lo financia con los contratos de producción de los formatos televisivos que dirige- empiezan a verse. Y eso que no es fácil saber qué resultados son relevantes para el proyecto. Porque Newtral no es un medio convencional, es algo completamente nuevo:
- Al financiarse -supongo que por el momento- con los ingresos que generan El Objetivo y Dónde Estabas Entonces– Newtral no vende Publicidad ni cobra a sus usuarios una suscripción. La única línea de ingresos alternativa que tiene es un contrato con Facebook -recién firmado- para verificar noticias sospechosas de ser fake.
- Newtral se beneficia de la capacidad de promoción que tienen los programas informativos de La Sexta, en los que tanto su marca como su equipo aparecen con frecuencia. Pero es independiente de la cadena de televisión, y de hecho está produciendo programas para otras cadenas.
- Otro motor del crecimiento del proyecto es el tirón que tiene Ana Pastor en Twitter. Su cuenta es una de las más seguidas en España (2 millones de personas leen sus mensajes en esta red).
- La actividad de Newtral se despliega fundamentalmente a través de las redes sociales. Explicaré por qué esto tiene tanto sentido en su caso.
- En definitiva, la estructura desde la que Pastor y su equipo han creado esta marca periodística es tan líquida como su futuro. Cuando me invitó a conocer el proyecto hace unas semanas, recalcó una idea: «queremos estar donde estén los usuarios jóvenes que buscan un nuevo tipo de información, experimentar con nuevos lenguajes, y cambiar con los hábitos de quien nos siga. Por eso creo que el proyecto no tiene límites».

Autor: @newtral
Salí de la Real Fábrica de Tapices -en uno de cuyos espacios de coworking está el estudio creativo de Newtral– con la impresión de que lo que Ana Pastor ha creado es un laboratorio de ideas periodísticas con un potencial transformador de gran calado para el futuro de los medios en español.
Me hablaron de proyectos actuales y futuros. Y percibí que estaba ante algo verdaderamente nuevo, distinto, con capacidad para generar una transformación en el panorama mediático español como las que se han producido en otras épocas de la profesión, cuando un proyecto y un equipo dieron en el clavo conectando con una nueva generación de personas que necesitaban cauces nuevos para informarse.
Mi intención es analizar lo que vi, lo que Ana y su equipo me contaron, y lo que voy observando por mi cuenta, en una serie de posts que empiezan hoy. Escribiré tres de aquí a la Semana Santa.
Termino este aperitivo con un dato que revela que el fact-checking -verificación de hechos y datos- que hace Newtral está adquiriendo impulso en este preciso momento de la historia.
Se tiende a medir el éxito de los proyectos empresariales con grandes datos. Pero cuando se trabaja, como en mi caso, con tendencias, lo que se busca son señales que no son obvias sobre los cambios que se están produciendo.
He encontrado una de esas señales.
He analizado un aspecto del trabajo de Newtral -su actividad en Twitter- cuyos resultados sí pueden cuantificarse. He medido el crecimiento en el número de seguidores que ha tenido Newtral desde que funciona a pleno rendimiento -desde septiembre de 2018- hasta el día de ayer (21 de marzo).
Lo que está ocurriendo ahora mismo con Newtral es un fenómeno de crecimiento exponencial: ha multiplicado por 2,5 el número de sus seguidores en los últimos seis meses. He comparado este dato con la evolución de las cuentas en Twitter de cuatro medios que lideran los rankings de audiencia en España: El País, El Mundo, ABC y La Vanguardia.
Es evidente que Newtral tiene una audiencia mucho menor a la de los grandes medios en Twitter. Ahora mismo es una pulga en comparación con los grandes. Pero lo que cuenta es la tendencia y el margen de crecimiento. Y ambas realidades apuntan a que el fact-checking gana impulso en este momento como opción informativa. ¿Por qué lo hace ahora?
Como intentaré analizar en los próximos posts, lo que está impulsando a Newtral y su visión del periodismo es el contexto. Siempre pensé que los datos no son emocionantes y no generan buenas historias. Pero el contexto político, social y mediático que vive España está generando el caldo de cultivo necesario para que nos preocupen más que a nadie las noticias falsas y busquemos el modo de vacunarnos de su contagio.
Puede interesarte:
- Apple va a lanzar el «Spotify» de las noticias el 25 de marzo
- El futuro de los periódicos en tres actos con final feliz
- Las tres armas de Upworthy para captar la atención de la gente y cambiar el mundo
- Un formato periodístico que mantiene el usuario pegado a un medio durante 20 minutos
Gustavo Entrala es experto en Tendencias, Innovación y Branding.
Asesora a CEOs y consejos de administración en su estrategia digital y hace workshops sobre tendencias e innovación in-company.
Está en Twitter, en LinkedIn y, cómo no, en Instagram.
Si quieres recibir Inspirinas en tu mail, es muy fácil.
Gustavo, muchas gracias por este post. No conocía el proyecto pero coincido contigo: aquí hay algo nuevo y potente. Muchas ganas de seguir sus evoluciones y tus impresiones al respecto.
Me gustaMe gusta
Pingback: La nueva verdad vs la verdad. - El Blog de Paco Prian