Innovación

Silicon Valley nos dio las «Fake News» y ahora nos propone las «Fake Burgers» (no es broma)

Cuando estuve en Singularity University, uno de los inventos que más llamó la atención de quienes participábamos en el programa fue la hamburguesa sin carne que estaba haciendo un científico holandés. Su idea es sintetizar la carne para poder imprimirla. No estoy de broma. La primera prueba que hiceron salía, eso sí, un poco cara: 300.000 dólares la pieza. Cinco años después de su primer experimento, el precio se ha reducido a algo más de 11 dólares por unidad.

Otro enfoque con el mismo objetivo es que lleva a cabo la startup Impossible Foods, con sede en Silicon Valley. Desde 2011 estudian los componentes del sabor de los alimentos más populares para lograr imitarlos. ¿Cómo lo hacen? Modificando genéticamente algunos bvegetales.

Impossible Foods comenzó a distribuir sus Impossible Burgers hace unos meses a través de determinados restaurantes y locales en Estados Unidos. El proceso de cultivo, modificación y conservación de las plantas que usan no les permiten de momento vender a gran escala o salir a otros mercados fuera de USA.

Su propuesta de valor es doble:

  1. La textura y el sabor son -según dicen- idénticos a los del producto real.
  2. Sus hamburguesas consumen 1/20 de la tierra y 1/4 del agua en comparación con las hamburguesas de carne. Y generan el equivalente a una octava parte de los gases invernadero.

Poco a poco van logrando abrir más centros de distribución, y recientemente han llegado a Nueva York.

¿Se parecen? El famoso youtuber Casey Neistat las ha probado

 

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2 comentarios en “Silicon Valley nos dio las «Fake News» y ahora nos propone las «Fake Burgers» (no es broma)

  1. Vivo en Houston y aquí la venden en un par de hamburgueserías. Concrétamente la probé en Hopdoddy (https://www.hopdoddy.com/menu/) me enteré de su existencia a raiz de la entrada de Bill Gates como inversor de Impossible Foods.
    De todas las hamburguesas que sirven (muy ricas, por cierto), es la más cara (unos $12) y la realidad es que, aunque no está tan buena como las demás; no se puede decir que está mala. Lo que más sorprende es la textura y el sangrado (hacen mucho hincapié en ese «bleeding») siendo una «hamburguesa» 100% vegetal.

    Merece la pena probarla. Aunque el sabor todavía está muy lejos de igualar al de una buena hambiurguesa. Si que supera con creces al de una mala.

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