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Salvados de la adicción al móvil: trucos para desintoxicarse

Durante unos días en el campo, compruebo una vez más cómo mejora la calidad de vida cuanto peor es la calidad de la señal móvil: donde estoy, la batería de mi iPhone se desangra buscando cobertura. En lo que a mí respecta, tras unas horas de ansiedad por la retirada de las notificaciones, he comenzado a degustar grandes placeres analógicos: un buen libro, una buena conversación sin interrupciones y enfrentarme al silencio.

Desde donde estoy no puedo ver el programa que Jordi Évole ha dedicado a cómo el móvil nos está cambiando la vida. Aquí no hay televisión ni wifi, y lo más que consigo es conectarme a la temida “E” que convierte al smartphone en un dispositivo tonto, lento y prácticamente inútil. A duras penas consigo subir este post.

Adoro el mundo digital. Desde hace más de veinte años he dedicado mi carrera profesional a diseñar productos, campañas de comunicación e ideas con el sólo objetivo de que las personas prestasen más atención a sus pantallas para hacerles la vida más interesante, más entretenida, más fácil, más conectada.

Sin embargo, me doy cuenta de que algo cambió en nuestras vidas -y no siempre para mejor- en dos episodios: la introducción del iPhone en 2007 y el lanzamiento de la app móvil de Facebook en 2009. Ya entonces me di cuenta de que llevar en el bolsillo una apertura constante a las redes sociales podía convertirlas en adictivas. Que lo que se diseñó para conectarnos podía terminar aislándonos de la realidad.

Soy humano. Y me pasa lo que a tantas personas: el conocimiento de lo que debería hacer, de lo que es bueno para mí, no supone que sea fácil vivirlo.

A partir de mi experiencia personal y de lo que hablo con muchas personas -padres, madres, hijos, cuñados, educadores, profesionales…- resumo algunas de las estrategias que están sirviendo a la gente para hacer un uso ecológico de las pantallas y reconectar con las realidades que aportan más calidad a la vida: la familia, los amigos, el cuidado del alma y del cuerpo, y el trabajo bien hecho.

Para saber si tienes un problema

  • Es útil medir el tiempo real que pasas al día usando el móvil: el número de veces que enciendes la pantalla y el tiempo que dedicas a cada app. Para verlo en el iPhone sigue estos pasos.
  • Existen algunas apps que te permiten medir el tiempo de uso del móvil y aprender a gestionarlo conforme a tus valores personales. La que yo he usado es Moment.

Si te ponen los likes

  • Para hacer un uso menos adictivo del deseo de aprobación digital, puedes desconectar las notificaciones de Facebook, Instagram y Twitter. Es fácil y permite retrasar el kick  que nos provoca a todos un like.
  • Para evitar que las redes sociales sean un mero espejo de nosotros mismos, ayuda forzarse a dedicar sesiones a leer y mirar lo que otras personas dicen. Se aprende mucho y nos conecta más con las personas.
  • Muchos estamos enganchados a recorrer con frecuencia un circuito de apps en busca de las reacciones de otras personas a lo que hacemos o decimos, o sin más buscamos un estímulo cuando nos aburrimos: abres Facebook, Twitter, Instagram y el mail. Cuando veo que me estoy enganchando, me obligo a hacer el circuito cuatro veces al día: a las 9, a las 14, a las 16 y a las 21. De esa forma, cuando estoy conectado lo estoy de verdad, de forma consciente: leo con calma y contesto bien a los mensajes.

Para evitar las interrupciones constantes

  • El ecosistema económico de las apps y de los medios de comunicación digitales está diseñado para que nos enganchemos cada vez más y con mayor frecuencia a la pantalla.
  • Para gestionar con libertad hasta qué punto queremos que nuestra vida sea interrumpida, recomiendo revisar la configuración de las notificaciones de las distintas apps.

Para proteger el sueño

  • Está demostrado científicamente que el brillo de las pantallas nos excita y dificulta la conciliación del sueño.
  • Hay gente que ha recuperado el viejo despertador y carga sus dispositivos fuera del dormitorio.
  • Es tendencia en los hogares americanos habilitar un espacio común de carga de los terminales en el que TODOS (padres e hijos) dejan sus dispositivos antes de irse a la cama.
  • Netflix y HBO están haciendo series que con hooks narrativos que casi nos obligan a ver el episodio siguiente. Y la nueva tendencia son las temporadas que no resuelven las tramas fundamentales y te dejan con sensación de ansiedad para ver la siguiente (Si has visto la primera temporada de Designated Survivor sabes de qué estoy hablando?.

Para disfrutar más con los amigos y la familia

  • Las parejas se quejan cada vez más de la falta de atención que reciben del otro. Los hijos perciben cada mirada al móvil como una falta de atención hacia ellos.
  • Hay quien está creando espacios sin pantallas, como la mesa de la cocina o el comedor.
  • Están cada vez más extendidos los momentos sin pantallas en los que está prohibido para TODOS el uso del móvil (la cena, el desayuno).
  • Entre amigos, es divertido jugar a “El primero que mira el móvil, paga”.

Para trabajar mejor, para concentrarse

  • En febrero -mes de exámenes en la Universidad en España- cada vez son más los estudiantes que eliminan temporalmente las apps de redes sociales.
  • En el trabajo puede que el mayor factor de improductividad sea el e-mail. En mi caso, nunca empiezo la jornada leyendo el correo del día anterior. Indefectiblemente, la agenda del día la marcan cuestiones que no son nucleares en mi trabajo. También creo que es un error tener el correo siempre abierto. Si puede evitarse, sugiero abrirlo cuatro veces al día para atenderlo bien.
  • Reuniones en modo avión. Suena borde, pero mi experiencia es que las reuniones sin pantallas son más eficientes y productivas y unen más a los equipos. Se puede pedir de forma educada. Para volar, las ideas necesitan el Modo Avión.
  • Más conversaciones y más llamadas. La capacidad de reflexionar para escribir exactamente lo que queremos decir es una ventaja, pero detrás del uso sí o sí del correo a veces se esconde nuestra inseguridad: no queremos sentir la reacción de la otra persona en tiempo real. En algunas organizaciones se está estableciendo los días sin correo para lograr mayor empatía y conexión entre las personas. Este libro lo explica.

 

Gustavo Entrala es experto en Tendencias, Innovación y Branding.
Es conferenciante y hace workshops sobre tendencias in-company.
Está en Twitter y en LinkedIn y dirige un podcast sobre música y tendencias.

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4 comentarios en “Salvados de la adicción al móvil: trucos para desintoxicarse

  1. Luis dijo:

    Muy de acuerdo con muchas cosas y muy útiles e interesantes sugerencias, Gus.
    Me gustaría preguntar un par de cosas:
    1. Las cuatro veces al día que te conectas, cuanto tiempo de media le dedicas? Es un plan que sigues o solo a veces?
    2. En estos tiempos es también cuando haces tus comentarios en las RRSS o solo cuando lees otros comentarios y contestas?

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    • Hola Luis. Aplico esta dieta cuando estoy con mi familia en Granada, cuando estoy metido en un proyecto muy intenso o cuando estoy muy cansado. En esas cuatro conexiones leo, contesto y publico. La sensación es muy positiva porque lo haces bien, las conexiones son más sinceras.

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